Una vez más, nos vemos en la obligación de denunciar el pasotismo y el abandono que sufre el sector lácteo español por parte de los distintos gobiernos, tanto nacional como autonómicos. Y es que, desde la entrada en la U.E., este sector, ha venido sufriendo el acoso de las grandes empresas y grupos productores, para quienes la leche es un producto más. Un reclamo con el que atraer potenciales clientes.
Sin embargo, para miles de familias, es su pan de cada día, su único medio de vida.
¿Por qué no se les apoya entonces?. En primer lugar porque vivimos en una sociedad tan terriblemente materialista que todas esas familias, sus sueños, anhelos, preocupaciones… no son más que simples números, puntos en estadísticas.
Además, la lógica capitalista predica que: “en un mercado libre, los precios se regulan en base al equilibrio entre oferta y demanda”, que “si una empresa, producto, etc, precisa de ayuda, subvención o amparo, es porque no es competitivo y, por tanto, es un lastre”.
Lo que no explican esos lumbreras es que, en cualquier ámbito de la vida nadie parte de la misma base, y menos en lo económico. De manera que no son iguales los costes de producción, transporte, mantenimiento, etc, de una gran empresa cuyo capital de base es tremendamente mayor, al de un pequeño o mediano productor. Del mismo modo que no son comparables las pérdidas que pueden permitirse unos y otros.
En esto se escudan para no defender a ninguno de nuestros sectores, ya sea el lácteo, el pesquero o el agrícola.
Hay un tercer factor, que en el rural es donde todavía subsisten las tradiciones, normas y demás de nuestra sociedad. Su esencia misma. Por lo que atacando a la raíz de nuestra identidad se acaba con lo único que impide que nos convirtamos en zombies consumistas.
Si a esto le añadimos que al pertenecer a la U.E. hemos perdido la poca soberanía económica que nos quedaba y que a los partidos los financian las mismas empresas que buscan acabar con el sector, el desastre está servido.
Por ello, desde el MSR proponemos y exigimos:
• Fomentar e incentivar la creación de cooperativas.
• Prohibir la utilización de la leche como producto reclamo.
• Regulación de los precios para evitar la competencia desleal.
• Control de la producción y las subvenciones.
Porque la del sector lácteo es una lucha de todos, y sólo entre todos podremos acabar con esta situación, ¡hagamos boicot a quienes vendan por debajo de los costes de producción!
Porque no son sólo ganaderos, sino también: hermanos, vecinos, compatriotas…
Construyamos una auténtica comunidad nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario